Quizás sea la forma más fisna que tengo de decir que estoy hasta el mismísimo Black del Black Friday. Vaya atropello publicitario. Un bombardeo difícil de esquivar que se cuela hasta en la mismísima sopa con la sola intención de hacerte comprar, comprar y comprar cosas que, en la mayoría de ocasiones, ni faltan que te hacen. Y lo peor de todo, se arman de valor para hacerte pensar que eres una mema porque no vas a la última, porque no tienes la última versión de móvil con el que te haces una foto a 200 m y puedes contarte los pelillos de la nariz con absoluta nitidez o no llevas el modelito de este otoño que parece que hasta abriga más que el de la temporada pasada. ¡Basta ya!
Abre tus armarios y cajones, todos a la vez y asómate a mirar. No solo tienes de todo, sino que te sobra la mitad, por no decir el 70% de las cosas que almacenas en casa. Así que no, NO NECESITAS NADA.
Voy a dejar por aquí las 5 cosas que se me han ocurrido a mí para combatir este black friday. Por cierto, lo de black le va que ni pintao porque a este ritmo de consumo insostenible e irracional, lo que está más negro que el sobaco de una cucaracha es nuestra supervivencia y la del planeta.
1.- Practica el minimalismo. Y te lo digo yo que soy una auténtica barroca pero es cierto que nos aferramos a miles de cosas que guardamos en casa como oro en paño y más de la mitad son absolutamente prescindibles. Por propia experiencia sé que es difícil desprenderse de algunas cosas materiales que guardamos, unas por cariño, otras porque consideramos que aún pueden servir, otras porque fueron un regalo… Pero si no te las pones, si no las usas, si no las necesitas, ¿para qué darles ese privilegio? Llegados a este punto, te recomiendo ver el documental «The minimalists, Less is now«, que está en Netflix. Además, al final del mismo te proponen un reto de 30 días muy interesante. Elige un mes y empieza el día 1, sacando 1 cosa; el 2, 2 cosas, el 3, 3 cosas… hasta llegar al día 30 y deshacerte de 30 cosas. Lo ideal es que pongas 4 cajas o cubetas: PARA TIRAR, PARA RECICLAR (contenedor amarillo, azul o el que corresponda, o en su defecto punto limpio), PARA DONAR (a tiendas como la de Piel de Mariposa) y PARA VENDER (en plataformas como Wallapop o Vinted). El día 30 te habrás deshecho de la friolera cifra de 465 cosas. Y créeme, se puede. Piensa que puede ser de todo: ropa, medicamentos caducados (llévalos a la farmacia), fiambreras o tupper, calcetines o ropa interior, arsenal de bolígrafos, papeles, libros, cuadernos, CDs y DVDs, cosas que guardas en cajones, calzado, apuntes del año de Matusalén, cosas que guardas en cajas que no abres hace años, etc).
2.- Si verdaderamente te hace falta algo, compra local (ya sea en pequeños proyectos de personitas emprendedoras que buscan hacerse un hueco con su arte, su artesanía y su pasión, sí, esos proyectos con corazón (yo tengo unos cuantos en mente: Tomate Colorao, Afroyeye o La Marimorena; o en el pequeño comercio de tu barrio). O también puedes optar por la segunda mano. Hay miles de artículos de todo tipo que están prácticamente nuevos esperando esa 2ª oportunidad y no debemos dejar que acaben en la basura, hay que darle más caña a la reutilización.
Y en este sentido, aprovecho para presentaros un proyecto bonito que son las tiendas Piel de Mariposa (hay 12 en toda España). Estas tiendas las ha puesto en marcha la ONG DEBRA Piel de Mariposa. Piel de Mariposa es una enfermedad genética conocida también como Epidermólosis bullosa o EB, y se conoce comúnmente como piel de mariposa porque quienes la padecen tiene una piel tan frágil como las alas de una mariposa. En sus tiendas, además de conocer más de cerca esta dolorosa enfermedad y acercarte un poco más a la realidad de quienes la padecen, puedes comprar ropa, libros, juguetes, guías de viaje, artículos de decoración, CDs, DVDs o zapatos de segunda mano a precios muy reducidos ayudando así a financiar las actividades de esta ONG (recaudar dinero para ayudar a las familias con sus tratamientos y curas, así como apoyo a la investigación). También puedes colaborar donando aquello que ya no usas. Además de darle una 2ª vida a miles de productos que están en perfecto estado, ayudas a financiar los costosos tratamientos de las personas que padecen la enfermedad de piel de mariposa.
3.- Prepara una hucha y todo lo que no te gastes en el Black Friday, inviértelo en ti, en experiencias que te hace feliz de verdad. Una clase de cocina que llevabas tiempo queriendo hacer, una escapadita a un spa o de finde, tirarte en paracaídas o hacer parapente, apuntarte a un taller de costura, teatro o escalada, darte un homenaje con un menú degustación en ese restaurante al que tanto ansiabas ir, hacer una aportación a alguna asociación u ONG que comulgue con tus inquietudes,… Será por cosas pendientes. También puedes hacer una lista con precios aproximados, y en función del ahorro que consigas, destinarlo a la experiencia que más te apetezca.
4.- Regálate tiempo de calidad. Esta semana, aprovecha para darte pequeños caprichos cotidianos de los que, a veces, prescindimos por las prisas o el estrés:
- Quédate una tarde leyendo tranquilamente mientras te preparas un café como dios manda o un té que te quite el sentío.
- Prepárate todo el menú de la semana de la forma más casera posible, practica la cocina sin prisas y con amor apostando por productos comprados en mercados y/o en fruterías, evitando así platos precocinados. Que te quieres preparar una pizza, prepara la masa casera y ponle los ingredientes que más te gustan. Que quieres probar a prepararte unas alubias vegetarianas, compra las verduras y prepara tú la base. Y sí, sal de tu zona de confort y aprovecha para animarte a preparar un par de recetas nuevas que llenen de color y sabor tus platos.
- Date un paseo tranquilamente, sin rumbo fijo.
- Queda a tomar un café con alguna de esas personitas que te suman.
- Estos son solo algunos ejemplos, seguro que tú tienes mil más.
5.- Ayuda a combatir el desperdicio alimentario comprando en alguna de las apps que ofrecen packs sorpresa. En España, las más famosas son Too Good To Go y Phenix. A mí personalmente, me gusta más la 2ª porque me gusta más el funcionamiento de la app, si bien es cierto, Too Good To Go tiene más establecimientos adheridos y, por ende, más oferta. En cualquier caso, yo tengo cuenta en las dos y voy pidiendo indiferentemente en una u otra. Y para los que no conozcáis cómo funcionan estas apps, os lo resumo rápidamente. En la aplicación, cada día se publican cestas sorpresas con alimentos que, de otra forma, podrían haber acabado en la basura. Los establecimientos (restaurantes, panaderías, supermercados o fruterías), publican las cestas que ese día tienen disponibles y el horario en el que se pueden ir a recoger. Antes de comprar la cesta (deberás pagar con tarjeta), conocerás el valor estimado de la cesta (por ejemplo, 9€) y el precio que vas a pagar por ella (por ejemplo, 3€). La puedes reservar a lo largo del día (en cuanto reservas, te hacen el cargo en la tarjeta) e ir a recogerla en el horario que publica el establecimiento. Por lo general, los establecimientos en sus descripciones publican qué tipo de alimentos te puedes encontrar: un poke bowl, pizza, bollería y pan, fruta y verdura, etc. Una vez acudes al establecimiento a recoger tu cesta, la persona que te atiende, te pedirá que confirmes a través de la aplicación que has recogido la cesta. Ya solo te queda disfrutar de tu cesta y, si quieres, valorar tu experiencia para que le resto de usuarios sepan también cuáles son los establecimientos que mejor adaptan su oferta.
Y bien, aquí terminan las 5 cosas que pienso hacer para celebrar, a mi manera, el anti black friday. Porque lo triste es que ni una terrible pandemia, con confinamiento y tiempo para pensar, nos ha hecho replantearnos cosas que deben cambiar. El modelo burro grande ande o no ande, sigue demasiado presente.
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